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12 faros de España y Portugal que no te puedes perder

Aunque los sistemas de navegación por satélite han eclipsado a los faros como herramientas para la navegación nocturna, la luz de un faro por la noche en el mar hace compañía y resulta evocadora. Y acercarse, desde tierra, a estos gigantes de piedra es una experiencia que merece la pena.

La península ibérica, con su historia de navegantes españoles y portugueses, está salpicada de faros que os animamos a conocer. Os dejamos una lista con algunos que no os podéis perder:

1. Faro de Finisterre

Situado en el cabo de Finisterre, considerado por los romanos el final del mundo conocido (finis terrae), el faro de Fisterra, construido en 1853, se eleva sobre la Costa da Morte, con vistas a la ría de Corcubión y el monte Pindo. Su destello alcanza las 31 millas náuticas (57 kilómetros). 

El edificio anexo al faro se construyó para albergar la sirena, conocida como la “vaca de Fisterra” por su sonido estridente, que servía de aviso en los días de niebla en los que no se podía ver la luz del faro, pero que a día de hoy no está en funcionamiento. A continuación se encuentra el edificio del Semáforo, que se construyó para dar señales a la marina de guerra y que en la actualidad es un pequeño hotel. Es un espectáculo ver ponerse el sol en este entorno.

2. Torre de Hércules

La Torre de Hércules es el faro romano más antiguo que continua funcionando como tal. Fue construido en la segunda mitad del siglo I, aunque el revestimiento actual corresponde a una restauración realizada en el siglo XVIII. Se trata de un monumento Patrimonio de la Humanidad.

Es posible visitar el interior, incluyendo las excavaciones arqueológicas, y subir los 234 escalones que llevan a un mirador con unas fantásticas vistas de A Coruña y la bahía de Orzán, e incluso de las rías de Betanzos y de Ferrol. Junto al faro, destaca el parque escultórico al aire libre.

Vista de un paisaje con la Torre de Hércules, el faro romano más antiguo que sigue en funcionamiento, al fondo.

3. Faro del Cabo San Vicente

Situado en los acantilados del Cabo de San Vicente, en el extremo suroeste del Algarve, el faro se construyó en la primera mitad del siglo XIX, aunque desde el siglo XVI hubo diferentes construcciones defensivas y con función de faro. Su destello alcanza las 32 millas náuticas (59 kilómetros). Resultan espectaculares las vistas de los acantilados, auténticas paredes verticales de roca.

Silueta del Faro de Cabo San Vicente, en Sagres, Portugal.

4. Faro del Cabo de Gata

En el extremo suroriental de la península encontramos el Cabo de Gata, cuyo faro fue construido en el siglo XIX sobre las ruinas de un castillo defensivo. El cabo forma parte del Parque Natural Marítimo-Terrestre de Cabo de Gata-Níjar. Junto al faro, se encuentra el mirador de las Sirenas, desde el que se puede disfrutar de las vistas de este tramo de costa bañada por el mediterráneo, y del Arrecife de las Sirenas.

Vista del Faro de Cabo de Gata, en Almería, desde el mar.

5. Faro del Cabo de Santa María

Situado al oeste de la Ilha da Culatra, en el punto más meridional del Portugal continental, el faro del Cabo de Santa María data de 1851, y ha sido sometido a obras para consolidar su estructura en varias ocasiones, la última de ellas en 1995. Su silueta destaca en la isla y contribuye al gran atractivo de la zona.

Vista del Faro del Cabo de Santa María, en la Ilha da Culatra.

6. Faro del Cabo da Roca

El cabo da Roca es el cabo más occidental de la Europa continental, y forma parte del parque natural Sintra-Cascais. El faro, situado 165 metros sobre el nivel del mar, está en funcionamiento desde 1772, siendo el tercer faro más antiguo de Portugal. Su destello alcanza las 26 millas náuticas (48 kilómetros). El entorno de acantilados en el que se encuentra el faro es espectacular.

Faro del Cabo da Roca, en Sintra.

7. Faro Formentor

Situado en el extremo norte de la isla de Mallorca, a 210 metros sobre el nivel del mar, el faro del cabo de Formentor tiene una torre de 22 metros de altura. Entró en funcionamiento en 1863, tras un proceso sumamente costoso debido a lo escarpado del terreno. La estrecha y sinuosa carretera que lleva hasta el faro es realmente espectacular, con vistas inmejorables de la costa.

Vista del Faro Formentor, al norte de la isla de Mallorca.

8. Faro de Punta de Teno

Situado sobre los acantilados de Punta de Teno, al noroeste de la isla de Tenerife, entró en funcionamiento en 1897, aunque la torre actual es de 1978, y destaca sobre los acantilados con sus franjas rojas y blancas. Se encuentra en una zona escarpada y de gran atractivo. Junto al faro, hay un mirador desde el que se pueden apreciar los acantilados y las vistas de la isla de la Gomera.

Vista del Faro de Punta de Teno, al noroeste de la isla de Tenerife.

9. Faro de Trafalgar

Situado en el cabo de Trafalgar, declarado Monumento Nacional, el faro de Trafalgar se construyó en 1860 con materiales de una antigua torre vigía, y lleva en funcionamiento desde 1862. En la actualidad tiene un alcance de 22 millas náuticas (40 kilómetros). El camino hasta el faro  ha de recorrerse a pie, sobre la carretera cubierta de arena y entre las dunas, lo que permite disfrutar del paisaje y la tranquilidad del lugar. Las vistas resultan espectaculares especialmente al atardecer.

Vista del Faro de Trafalgar, con la arena y el mar en primer plano.

10. Faro de Favàritx

Situado en un entorno rocoso de pizarra negra que contrasta con el paisaje del resto de la isla, el faro de Favàritx es de esas vistas de Menorca que no te puedes perder. La torre, cuya construcción terminó en 1922, mide 28 metros de altura y tiene una característica banda negra que la recorre en espiral. En la carretera que lleva al faro, descubrirás pequeñas calitas, y una balsa natural conocida como Cós des Síndic que se forma en caso de tempestades o lluvias fuertes y que tiene una gran importancia ecológica.

Vista del Faro de Favàritx, en Menorca, al atardecer.

11. Faro del Caballo

Escondido en la costa de Santoña, en los acantilados del monte Buciero, este faro estuvo en funcionamiento desde 1863 hasta 1993. Para llegar hasta él, hay que hacer una ruta a pie de unos 4 kilómetros y descender los 685 escalones que llevan a la base de la torre, pero el paseo merece la pena porque las vistas son realmente espectaculares.

Vista de la costa de Santoña, Cantabria.

12. Faro del Cabo Carvoeiro

Este faro, situado en el extremo oeste de la península de Peniche, entró en funcionamiento en 1790, por lo que es uno de los más antiguos de Portugal. Se encuentra en una zona de acantilados con formaciones rocosas muy llamativas. Junto al faro hay un mirador desde el que se pueden apreciar, en días claros, las islas Berlengas.

Vista de los acantilados en la península de Peniche, con el Faro del Cabo Carvoeiro al fondo.

¿Conocíais estos faros? Si los visitáis, no dejéis de buscar en la app las playas de los alrededores. Seguro que podréis descubrir maravillas. Esperamos que esta lista os inspire para vuestras próximas escapadas.